D. José Matías Bernardos, tuvo la suerte de encontrar al semental nº 41 "Chumazo", que le puso la ganadería a un gran nivel, dando una proporción muy alta de descendientes excelentes y le permitió ayudar a mejorar el nivel de calidad de otras ganaderías, que adquirieron descendientes suyos como reproductores.
Las reatas que acompañaron a este extraordinario Ganadero Salmantino, fueron las "Españolas", "Dominantas", "Cerrajeras", "Extremeñas", "Carriceras", "Terciopelo", "Milicianas", "Vistahermosa", "Chispera", "Valiente", "Percalera", "Bailadora", "Pandereta", "Bonarillas", "Pañeras". "Pañofino", "Pegoletas", "Zorritas", "Petaquillas", "Pitillas", entre otras.
Cuando compré Encina Hermosa a Doña Carmen Cembrano y a su marido Pepe Villegas, la explotación de la Finca se realizaba con vacas mansas y ovejas, no tenía plaza de tientas ni instalaciones para desarrollar una ganadería de bravo. Una vez se hizo todo, llamé a mi amigo Pedro Martínez "Pedrés", y le dije, habla con José, para ver si me vende de lo de Coquilla, como así fue, aquel año, herramos una camada de añojas con mi hierro y tentamos un semental "Miliciano", con lo que se empezó la ganadería, después me vendió otras ochenta vacas con sus reatas y otro semental, "Pegoleto", ambos ligaron fenomenal y la ganadería empezó a cosechar triunfos desde el primer día.
En la foto, Bar El Cruce, C.Rodrigo, Pedrés, El Raboso y Mariano Cifuentes.
Hola Papá, no se me olvidará el viaje que hicimos a Salamanca, madrugón incluido, con el inconfundible bar el cruce y como pasamos el día fuera de casa viendo la ganadería de Don Matías con comida incluida donde no faltó el buen embutido de la zona.
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